Joven Verdadera: Firme en un mundo que intenta seducirte
Vive de forma que el evangelio luzca hermoso ante quienes te rodean. El mundo te invita a dejarte llevar por su ola de placeres hasta arrastrarte a la destrucción, pero Dios te llama a hacer todo lo contrario. Su voluntad es que permanezcas firme en Su Verdad. ¡Él te ha provisto todo lo que necesitas para que vivas en libertad y plenitud! Joven Verdadera te guiará a la verdad, te enseñará a atesorar a Cristo sobre todas las cosas, y te mostrará de manera práctica cómo vivir a la luz del evangelio. Betsy Gómez y sus amigas Aylín Michelén de Merk, Erin Davis, Kelly Needham, Susi Bixby, Kristen Clark, Bethany Beal, Laura González de Chávez y Nancy DeMoss Wolgemuth comparten las verdades que te ayudarán a mantenerte firme en un mundo que intenta seducirte. Toda verdad fluye del carácter de Dios. Su Palabra es la verdad (Salmo 119:160) y Jesús es la manifestación visible de esa verdad (Colosenses 1:15). Él es la verdad encarnada (Juan 1:14). Por eso cada intento de definirla sin acudir a Él y a Su Palabra como punto de refe- rencia terminará en el error. Él es el Dios de verdad (Deuteronomio 32:4, Salmo 31:5). Su Palabra es la verdad (Salmo 119:160, Juan 17:17). Su verdad permanece para siempre (Isaías 40:8, 1 Pedro 1:25). La verdad es la autoexpresión de Dios. Por eso Jesús le declaró a Pilato que su propósito era dar testimonio de la verdad (Juan 18:37). Él es el camino de regreso al jardín de donde caímos. Él es la verdad que nos libera del poder de las mentiras. Él es la vida que nos levanta de la muerte (Juan 14:6). Él es la luz que ilumina nuestras tinieblas (Juan 8:12). Jesús es la verdad encarnada que Pilato ignoró. No se trata de un simple asunto filosófico. La verdad es una persona y Su nombre es Cristo. La verdad de Dios es absoluta, no tiene medias tintas ni da lugar a negociaciones. Por eso la rechazamos, porque si es absoluta, no da lugar a razonamientos con qué excusar nuestro pecado. Nos coloca en la luz o en las tinieblas.